El jueves 11 de febrero de 2021, familiares de Manuel Torres, alertaron sobre una nueva y grave vulneración de derechos en contra de la vida de Torres. Esta denuncia ocurre al menos una semana después del derrocamiento del campamento en el que vivía y había trabajado durante décadas -en una de las haciendas ubicadas en el kilómetro 33-, y de la sustracción y quema de sus pertenencias al interior de la empresa Furukawa Plantaciones del Ecuador C.A. Cabe señalar que el señor Torres estaba protegido con medidas cautelares dictadas por un juez constitucional, por lo tanto, su destrucción y el consecuente desalojo estaban prohibidos.
Trabajadores y sus familias relatan que los empleados Raúl Mora, Ramón Mendoza, Byron Flores - gerente de producción y exviceministro de Agricultura- e Iván Segarra -ex gerente general-, habrían llegado a colocar drones para vigilarlos, pues se mantienen en resistencia y habitando cubiertos por plásticos en la entrada de la hacienda del kilómetro 33, demandando el pago de todos sus años trabajados y reclamando por el nuevo desalojo. Tras este hecho, una camioneta ocupada por las personas referidas y guardias privados habría salido a alta velocidad poniendo en riesgo la vida de tres niños y dos adolescentes. En el camino, además, habría empujado la motocicleta de Manuel Torres, mientras se encontraba en marcha, hacia una cuneta, quien se encuentra herido a consecuencia de este hecho.
“Yo iba saliendo y ellos me arrinconan a la cuneta y me hacen caer la moto, estoy pelado las mano y el pecho. Lo que hicieron es arrancar su camioneta, ni siquiera se bajaron a ver cómo estaba”, denuncia Manuel Torres.
Preocupa este nuevo episodio, que esta vez, puso en riesgo la vida de un trabajador y de varios niños presentes. Además, porque demuestra que, pese a la existencia de medidas cautelares y a la reciente sentencia que declaró la violación de derechos humanos y constitucionales, la empresa continúa operando sin ninguna sanción ni restricción, desafiando a las autoridades, y que sus representantes hostigan e intentan intimidar a los trabajadores, en lugar de cumplir con sus responsabilidades.
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